l retrasado arranque de temporada de la Fórmula 1 ya tiene un primer ganador: Valtteri Bottas (Mercedes), que se quedó con el Gran Premio de Austria. El finlandés aventajó al francés Charles Leclerc (Ferrari, +2.700) y completó el podio el británico Lando Norris (McLaren, +5.491).
De un extremo a otro. Desde hace años Mercedes y Ferrari transitan situaciones totalmente opuestas en la Fórmula 1. Mientras los primeros refuerzan su estructura y sueñan con el séptimo título al hilo para la escudería, los de Maranello van de problema en problema. Maniobran, buscan nuevas alternativas. A tal punto que hace algunas semanas le confirmaron a Sebastian Vettel que no le renovarán el vínculo para 2021. Y el envión negativo no se detiene: en el regreso del Gran Circo a las pistas el piloto alemán entregó una de las imágenes del sábado y quedó eliminado en la Q2 al finalizar undécimo.
Se prevé colocarlo en órbita en una ventana de oportunidades que van del 25 al 30 de julio, mediante el lanzador Falcon 9 de la empresa SpaceX, desde Cabo Cañaveral. Además, los ingenieros que viajarán a Estados Unidos cumplirán una estricta cuarentena de 10 días y, para ingresar a las instalaciones de la compañía de Elon Musk deberán tener dos test PCR con resultados negativos
El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación informó que la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) alista la nueva campaña de lanzamiento del satélite de observación argentino SAOCOM 1B, actividad que había sido pospuesta en marzo por qué coincidió con el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO), dispuesto por el Gobierno Nacional como respuesta ante la pandemia de COVID-19.
El nuevo operativo contempla realizar la puesta en órbita del satélite argentino a fines de este mes, en una ventana de oportunidades de lanzamiento que van del 25 al 30 de julio. Este histórico hecho de gran magnitud para la ciencia argentina ocurrirá nada más y nada menos que desde las instalaciones de la empresa SpaceX de Elon Musk en Cabo Cañaveral, Florida, Estados Unidos.
Por primera vez, los responsables de la obra habilitaron todo el sistema que permite tener una visión óptima y que no deja de sorprender a propios y extraños por su gran calidad.
El estadio Único de Santiago del Estero está literalmente terminado y ahora lo que resta es esperar para su inauguración. Nada quedó librado al azar ni mucho menos surgieron inconvenientes durante su proceso de construcción.
Y dentro de la última etapa de trabajo, lo que llamó poderosamente la atención fue el sistema de iluminación LED que abarca la parte superior del escenario que tendrá una capacidad para 30.000 espectadores.