Como lo tiene acostumbrado al hincha, el River de Marcelo Gallardo volvió a hacer lo imposible y a dejar indeleble su nombre en otra noche copera histórica. Con 20 bajas por coronavirus, un par de estrenos obligados de juveniles y Enzo Pérez como arquero improvisado, el Millonario derrotó 2-1 a Independiente Santa Fe por la quinta fecha de la Copa Libertadores y quedó como único líder del Grupo D.
No hubo tiempo ni siquiera para sufrir en Núñez en la etapa inicial. El conjunto de Marcelo Gallardo asumió de inmediato la idea de atacar a su par colombiano y disputar la pelota lo más lejos posible del arco defendido por el mediocampista, que se calzó los guantes y se plantó entre los postes del Estadio Monumental más allá de sus dolencias musculares.
Fuente: Diario Panorama