Es algo más que un rumor lo que da vueltas. Lo admiten en los gobiernos nacional y provincial. Los casos de coronavirus están en alza en la Capital, la provincia y muy en particular en los centros de veraneo de la costa, apuntados ahora como el foco donde se puede gestar una ola de contagios más grave. Y la primera medida que evalúan funcionarios y asesores sanitarios es una restricción dura y contundente a la dinámica de la nocturnidad. En principio en el frente de playas, con chances de ampliarse allí donde el escenario sea considerado de riesgo.
El solo hecho de escuchar esa posibilidad preocupa y estremece a comerciantes y prestadores de servicios vinculados a toda actividad que esté más allá de la luz diurna. Abarca desde la gastronomía hasta los espacios de recreación y entretenimiento, incluidos bares y boliches bailables.
Fuente: La Nación