El fútbol mundial se volvió completamente loco. Cristiano Ronaldo volvió a Manchester United y ya convirtió dos goles. Leo Messi juega en PSG, rodeado de estrellas, como Neymar y Mbappé, que estuvo a un centímetro de pasar a Real Madrid (otra vez, en su casa, el enorme Santiago Bernabéu). Barcelona salta a la cancha por primera vez en 16 años sin Leo. Pep Guardiola renueva la energía con el City multicultural –y errático en el ámbito internacional–, rarezas como Sheriff de Moldavia y Chelsea, el último campeón, con Lukaku… Se abre el telón de la nueva Champions League. Más apasionante y extraña que nunca, el único torneo que atrapa la atención global.
El partido destacado de hoy será Barcelona ante Bayern Münich, por el Grupo E. Los catalanes afrontarán su primer partido sin Messi en la Champions ante un favorito de siempre. La ausencia del crack rosarino le resta protagonismo a la institución culé, que atraviesa una difícil situación futbolística y económica, pero su entrenador, el neerlandés Roland Koeman, no se bajó de la pelea: “Chelsea no estaba entre los favoritos en la edición pasada y salió campeón”.