El equipo nacional tuvo una recepción “mundialista” a su llegada.
La Selección Argentina llegó, alrededor de las 22, al hotel que constituirá por unas pocas horas su alojamiento en Río de Janeiro, y allí fue recibido por unos 200 simpatizantes ataviados con camisetas argentinas, algunos paraguas para protegerse de la lluvia intermitente que abarcó toda la jornada carioca, y ejecutando cánticos referidos a la obtención del pasado Mundial de Qatar.
En una jornada en la que los medios brasileños volvieron a tomársela con el entrenador de su seleccionado, Fernando Diniz, por llegar al entrenamiento en Teresópilos, a unos 60 kilómetros de Río de Janeiro, a bordo de un helicóptero propiedad del ahora lesionado Neymar, en vez de hacerlo en uno que puede disponer para él la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), la selección conducido por Lionel Scaloni arribó a esta ciudad.